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La ventaja de un juego online es la capacidad para reinventarse, mejorar y atraer a muchas más gente. League of Legends es una potencia en este sentido. Actualmente dispone de 4 mapas para modos de juego diferentes, más aquellos que añaden temporalmente, a modo de encuesta para examinar la acogida que tendrían tal o cual modo. Su canal de Youtube internacional se encuentra ahora mismo retransmitiendo partidas en directo muy a menudo, en unas instalaciones envidiables, ya que es considerado en muchos países oficialmente como deporte. Yo no estoy especialmente interesada en ver ese tipo de vídeos donde los comentaristas parecen sumergidos en un partido de fútbol más que en una partida online, pero si quieres echar un vistazo y ver como es el juego más en profundidad, aquí tenéis un enlace al canal en español.
Por otro lado, están las cinemáticas. A medida que juegas, te llegas a encariñar mucho con determinados personajes e incluso aprendes sus historias. En mi caso, disfruto mucho de estas cinemáticas porque te permiten ver como sería realmente un personaje (sus técnicas, su físico, su forma de ser, sus rivalidades o amistades...). Son un complemento al juego que está ganando mucha fuerza.
Bueno, entrando ya en materia, digamos que League of Legends es un juego gratuito (JA). Va, en serio, que es gratuito. Solo tenéis que entrar en la web y descargarlo, instalarlo y lo tenéis. Ahora sí, las cinemáticas, las instalaciones de las partidas en directo... todo eso se paga con un dinero que todos juramos que no gastaremos tan innecesariamente y al final caemos (reiteradamente. Demasiado. En exceso... ¡¿por qué nadie me detuvo?! Vaya amigos...).
Como jugador, eres un invocador; es decir, alguien capaz de invocar al personaje que desee para que luche por él. Más adelante explicaré los demás mapas, pero ahora voy a centrarme en el principal, donde se hace el mayor número de partidas diarias, el más conocido, y por el que se realizan las clasificatorias: La Grieta del Invocador. La clave de la partida es destruir el gigantesco nexo que se encuentra en la salida del enemigo. Cada equipo consta de 5 jugadores, que se deberán repartir por el mapa dependiendo de las características del personaje que hayan elegido.
[ATENCIÓN: Coñazo. Evacúen la sala]. Como todo esto es muy complicado, mejor adjunto un mapa y lo explico todo. Como podéis ver, hay un equipo de color azul y otro morado. El círculo grande es la base, un lugar que el enemigo no puede pisar porque muere automáticamente. Allí disponemos de una tienda para fortalecer a nuestro personaje lo máximo posible a partir del dinero que nos den nada más empezar y el que vayamos ganando matando o destruyendo torretas. El rosetón que hay en frente de cada base es el nexo, el objetivo principal de la partida. Los rosetones más pequeños son inhibidores, que ayudan a restaurar la vida de las torretas, que son el resto de figuras desperdigadas por todo el mapa. En este dibujo se aprecia bastante bien que el mapa se divide en tres calles y una jungla que las divide. La de arriba, denominada top, es la que suelen ocupar los personajes de ataque físico o tanques. En la calle del medio, denominada mid, suelen ir magos, aunque realmente vale casi cualquier personaje que tenga ataques a distancia. Es una calle que normalmente no recibe ayuda y no son viables personajes con poco rango de ataque porque se te meriendan. La calle de abajo, o bot, suelen ocuparla dos personajes. Uno se denomina ADC, que es un personaje de ataque a distancia que mata mucho, pero suele resistir poco. Por ello lleva como compañero un support, alguien que paralice, cure y ayude en general. El quinto jugador suele ser un jungler o un segundo top. Un jungler es un jugador que se desplaza por la jungla que divide las calles, matando a todos los bichos que se encuentran ahí y ayudando a las calles que tenga cerca cuando un aliado lo necesite. En cada calle hay tres torretas de cada equipo que hay que ir destruyendo para llegar al nexo enemigo. Para ayudarnos, tenemos unos personajes diminutos que se dirigen a todas las lineas y que atacan enemigos y torretas, los minions.
Explicado así, parece complicado, pero realmente es un juego muy simple. Las dificultades que pueda haber te las pondrán los enemigos, ya que la práctica hace que muchos desarrollen auténticas tácticas de batalla que resultan arrolladoras. El juego también está fuera del mapa, ya que la elección de los objetos que compres puede determinar en gran medida el éxito que tengas al enfrentarte a un enemigo (de hecho, como elijas mal, ya el resto de la partida no la encarrilas). Para completar la dificultad, en nuestro perfil encontraremos una serie de Runas y Maestrías que debemos comprar y desarrollar respectivamente para mejorar al personaje. No todos los personajes son iguales, y lo que vale con un mago, mata al otro. Al final, puedes llegar a pasar más tiempo desarrollando estrategias de Runas que jugando.
Si te ves muy capaz, también puedes reunir a cuatro amigos y crear un equipo para clasificatorias. Llegar al oro y, sobre todo, mantenerse, es muy complicado. Dos personajes no reaccionan de la misma manera juntos, y muchas veces mantenerse en un nivel es una mera cuestión de la suerte que tengas tocándote enemigos. A mí, personalmente, no me llaman y no he jugado. Me tenso demasiado (este juego saca lo peor de mí).
La parte divertida son los personajes. Tienes decenas. Miles. ¡Millones!. (Vale, no, tienes muchísimos, pero no llega a miles). Puedes comprarlos con las recompensas por las partidas jugadas o con dinero real (aquí empieza el salseo). Puedes llegar a tenerlos todos, pero no sé que es más difícil, que juegues suficientes partidas para comprarlos todos o que puedas controlarlos a todos sin equivocarte. Mientras eliges personaje, puedes seleccionar la página de Runas y Maestrías que más te convenga, aspectos alternativos (skins: la manera en la que yo me gasté todo mi dinero repetidas veces y que les da de comer a los de Riot Games) y dos hechizos. Puedes quemar a tus enemigos, desplazarte rápido, curarte... (y aun así serás un manta).
-Dera, ¿y si el juego es tan completo, hay tanta gente y gusta tanto, por qué es odiado?
Esa es la pregunta más fácil de responder: la comunidad. Admito que este juego saca lo peor de mí, pero solo lo paga mi ratón (pobrecito, lo mato a golpes). Pero la mayoría de la gente que juega, suele pagarlo con los demás. Nada más empezar te puedes topar con alguien que no admita que tu hayas elegido una calle antes que él, se empeñe en ir ahí, y tu tengas que llevarte a un tanque a mid y te maten tantas veces que te sentirás violado. Al ser un juego de hacer cuantas más muertes mejor, los robos están a la orden del día y se montan auténticas batallas campales en el chat de equipo por algo así. Riot Games, el diseñador de League of Legends, gasta la mitad de sus energías en métodos para eliminar los malos comportamientos, pero es muy difícil. 
Un creador de equipos, para que todo el mundo esté contento con su calle y personaje, denuncias y un Tribunal que castiga los malos comportamientos, consejos y advertencias sobre la mejora de rendimiento de un equipo cuando nadie insulta a nadie y se trabaja en equipo. Yo soy la primera defensora de Riot Games: hacen lo que pueden, pero ya es bastante tarde. Hay mucha gente que ha abandonado el juego solo por la comunidad, y lo entiendo. De hecho, es muy probable que hayas oído hablar de lo bueno que es el juego y el daño que le hacen los jugadores, quienes no son capaces de llevarse bien y cooperar ni entre ellos. Además, este tipo de comportamientos empeora mucho la calidad de un jugador (me pongo como ejemplo. Cada vez que alguien me insulta o se queja de como juego, me paso toda la partida ida. No doy ni el 20% de lo que podría dar).
Pero no me gustaría que este motivo apartase a nadie más de un buen entretenimiento. Lo que tenéis que hacer es pasar de esa gente, denunciarla y colaborar con el Tribunal para mejorar el juego y que todo el mundo lo pase bien.
Lo recomiendo mucho. Y si queréis ser felices, no veáis los aspectos alternativos. Chao ♥
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