septiembre 15, 2015

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Primero de todo me gustaría aclarar que esta es mi opinión sobre este tema, soy una gran fan de la lucha y en especial de la empresa WWE y que esta entrada es, digamos, una forma de liberar lo que opino porque la verdad es que creo que se está siendo injusto con respecto a algunos luchadores. Pero sigue siendo mi opinión, por supuesto, rebatible, criticable y tan válida como cualquiera.

Empecemos poniéndonos un poco en situación. La WWE es una compañía de wrestling (de las más poderosas del mundo) famosa, premiada, pero también criticada. De todos es sabido que sus historias están guionizadas, así como los resultados de los combates e incluso algunas de las peleas más importantes son coreografiadas. Esta circunstancia no creo que deba quitarle mérito a unos luchadores cuya condición física es notable y cuyas habilidades son reales y se ponen en práctica. De hecho, diría que tiene bastante mérito realizar combates diarios en los que tienes que procurar que los golpes sean creíbles sin hacer daño a tu adversario (procurar: no siempre se consigue).

Estos guiones son los que aportan personalidad a cada luchador. Los hay que mantienen una fija (como es el caso de John Cena, quien se mantiene como face o bueno), y los hay que cambian según la historia en la que estén involucrados, que suele ser más común. Puesto que se trata de personajes, sus acciones solo son reales en la medida en la que la empresa y los guionistas así lo decidan, razón por la cual algunos luchadores han sentido la necesidad en ocasiones de salir de sus papeles y aclarar que no es justo los insultos que reciben, él no es el responsable de lo que ocurra en el ring.

Hace poco tuvo lugar una historia en la división de divas (las mujeres luchadoras en la empresa) que prometía bastante (aunque, desde mi punto de vista, ha resultado nefasta para absolutamente todas las divas participantes): La Revolución de la división de divas. Stephanie Mcmahon, dueña de la empresa, anunció que la actual campeona de divas, Nikki Bella, no aportaba a la división la importancia y cambios que sí estaban viviendo otros deportes con respecto a las mujeres. El personaje de la campeona es narcisista y tramposo, algo que no favorece la imagen de las mujeres en deportes, pero que es la que ha mantenido durante los ocho años que lleva en la empresa. Eso sumado al poco tiempo en pantalla que reciben las divas hizo que la empresa diese un paso adelante y decidiese renovar su imagen. Se acabaron los combates uno contra uno (los pocos que había que no eran así resultaban ridículos y ofensivos), integrando a tres nuevas divas, acompañadas de otras tres ya parte del roster habitual, para aumentar el tiempo en pantalla de las divas y añadir más historias, ya que hasta ese momento las divas, a pesar de ser muchísimas, solo tenían una o dos historias y las demás luchadoras quedaban olvidadas.


Ahora que estamos situados vayamos más rápido, una de esas nuevas divas, hija de un luchador de la talla de Ric Flair, Charlotte, consiguió una oportunidad única para conseguir el título contra Nikki Bella y aquí empieza mi crítica. Criticar un personaje o unos guionistas me parece lógico. Martirizar a la campeona de divas en la vida diaria por un papel que ejerce en el ring me parece estúpido. Hace poco me pasé por sus redes sociales y me decepcionó mucho encontrarme con comentarios muy ofensivos, algunos incluso sexistas y retrógrados, en los que insultaban a la campeona por su papel de campeona tramposa y afirmaban que no merecía batir un record como reinado de campeona más largo de la historia, el cual se jugaba contra Charlotte ayer mismo. Veréis, como personaje, estoy de acuerdo en que Nikki Bella no merecía batir ese record, pese a que había defendido su título en las mismas ocasiones que la anterior campeona con el reinado más largo, fue contra menos divas y a menudo con trampas. No ha sido un gran reinado y el hecho de que sea más largo no lo mejora en absoluto, pero tampoco creo que Charlotte, por el mero hecho de ser hija de un luchador famoso y haber tenido más suerte en su personaje, merezca ganarlo nada más llegar al roster principal, sobre todo habiendo otras divas que llevan más tiempo trabajando en la empresa y que no han tenido ni una oportunidad.


Que esté de acuerdo en que no merecía ganar ese récord, al menos no en este reinado, no significa que deba haber miles de comentarios llamándola de todo. Primero: se trata de una persona con sentimientos como todas las demás y no creo que le sienten especialmente bien esas palabras tan duras de gente que no la conoce y no tiene derecho a juzgarla, pero que se cree muy valiente ante una pantalla. Segundo: criticar a una diva por lo que hizo en el ring es como odiar a un actor por un papel que no te ha gustado. En ambos casos lo que ves es un papel, alguien que no existe. Nikki Bella no es ni tan siquiera su nombre real y a lo mejor no le gusta su papel. ¿Alguien se ha parado a pensar en que esta chica igual está aborreciendo el reinado que está teniendo? Igual incluso ella misma se alegra de haber batido el record pero odia la forma en que lo ha hecho. Pero es mucho más fácil pagar una entrada, gritarle groserias (apunte: no estoy en contra de que se griten cosas a los luchadores, solo insultos que no tienen lugar) o más fácil aun, insultarla en una red social.


Este tipo de personas son las que luego afirman que saben que la WWE está guionizada y quiere que se le de más tiempo a las divas, pero hasta aquí acaba mi crítica a su público, porque la WWE misma ha cometido una serie de errores muy injustos con las divas en general, pero en especial con los personajes de las gemelas Bella. Si la campeona no tiene culpa de lo que hace en el ring, alguien la tendrá, y esa es la empresa. Durante años ha tratado a las mujeres y el sexo como una misma cosa, algo para atraer público. Se les acabó la fiesta cuando sus programas pasaron a ser para todos los públicos, pero la situación de las divas no mejoró. Poco tiempo en pantalla, historias ridículas, actuaciones penosas e infantiles, dramas románticos... Las divas estaban porque nadie se atrevía a despedirlas, pero la luz llegó con la famosa Revolución, que no resultó ser tal. El protagonismo que sus participantes habían tenido hasta entonces se vio apagado al juntarlas por equipos y ensalzar a Nikki como jefa de un grupo tramposo, egocéntrico, egoísta y que no merece tener el título, aunque por algún motivo lo ha mantenido hasta el récord. Tanta historia para al final empeorarlo todo, en vez de aprovechar las habilidades que la campeona ha ido perfeccionando y crear un personaje malvado igualmente, pero contra el que se pueda pelear, que no necesite ayuda de su hermana y que haga combates que creen tensión, en vez de luchas en las que estas esperando a ver cuando se mete alguien a ayudarla y gana. Ya que de momento las divas solo tienen un título, cosa que no ocurre con los hombres, qué menos que hacerlo un verdadero tesoro, algo que sea difícil de alcanzar. Y sobre todo por Nikki Bella y su personaje, porque ser heel o malvada en la empresa no te hace ser odiada por el público, pero tener un personaje inútil, que necesita ayuda para ganar y que hace trampas sí.

Y toda esta situación tan embarazosa se resume en el programa de Raw de ayer, que me dio muchísima vergüenza ajena. Nikki Bella vs. Charlotte. Prometieron un gran combate, ya que la campeona se jugaba el título y el record, pero todo se esfumó cuando vimos, una vez más, a su hermana en el ring y a Charlotte venciendo a la gemela equivocada (a pesar de que ya no se parecen en nada debido a operaciones y color de pelo) y haciendo que la mismísima Stephanie McMahon entrase en escena y deliberase que, aunque Charlotte había ganado el combate, las circunstancias no permitían que ganase el título. ¿Qué fue eso? ¿Un intento de hacer a todo el mundo feliz? ¿Justicia para Charlotte mientras conseguían un nuevo record que enturbiase la imagen de la antigua campeona sin demasiada relación con la empresa? No solo fue humillante, en mi opinión, para la campeona, sino que fue una victoria muy agridulce para Charlotte, quien por un segundo se supo vencedora. Esto ha puesto en ridículo a la división de divas y a la supuesta Revolución, que no es más que papel mojado sobre un personaje que no le hace ningún bien ni a la empresa, ni a la división, ni a la propia Nikki. El próximo domingo el título se pondrá en juego nuevamente, aunque el record ya ha sido batido y la Bella ya no tiene el mismo interés en mantenerlo, espero de verdad que esa lucha sea más justa, sobre todo basándome en el hecho de que se le ha prohibido hacer trampas en dicho encuentro.

Mi petición para los fans es que sean más justos con los luchadores porque no dejan de ser actores desarrollando un papel y ciertos comentarios fuera de lugar pueden resultar hirientes. Y mi opinión sobre la WWE en cuanto a su división de divas es que tiene mucho que mejorar, que por llamarle revolución y darles dos combates por programa no consigues resarcir unos personajes aburridos, historias sin sentido y victorias que cada vez interesan a menos gente. 



Siento que esta entrada haya sido tan larga, pero me apetecía hablar de esta afición y hablar de Nikki Bella, quien creo que se merece más de lo que recibe por tanto tiempo.

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